Consiste en la aparición de intenso dolor en el dedo pulgar que a veces puede irradiarse al
antebrazo, que aparece con los movimientos repetidos (1).
Se debe a la compresión de los ligamentos encargados de la separación y de la extensión del dedo, debido a que la vaina que los envuelve se inflama y reduce el espacio por los que estos pueden pasar (1).
El síntoma mas frecuente es el dolor en el dedo pulgar, especialmente en su cara
lateral, que aparece y se agrava con los movimientos manuales.
A veces se puede apreciar que el dedo pulgar se queda engatillado, así como sensación de tensión a la
movilización del dedo (2).
El diagnostico se basa en la clínica que el paciente narra cuando acude a la consulta
y en la exploración física que se realiza, siendo estas maniobras las mas relevantes (1):
– Prueba de Finkelstein: con la muñeca extendida se realiza compresión sobre la zona de los ligamentos afectados presentado dolor.
– Prueba de Brunelli: se realiza tracción del dedo pulgar para reproducir los movimientos de extensión y de separación de los que se encargan los ligamentos afectos, apareciendo dolor.
– Palpar crepitación, imitando al cuero al movilizar los ligamentos afectos.
– Limitar el tiempo dedicado a la actividad que causa el dolor.
– Tener unos buenos hábitos posturales a la hora de realizar movimientos
con las manos.
– Realizar ejercicios para fortalecer las manos.
– Aplicar calor en la zona dolorida.
El tratamiento puede ser tanto medico como quirúrgico, la elección dependerá de la
gravedad de la clínica y de la respuesta al tratamiento medico.
· Tratamiento medico:
– AINEs (3,5,6).
– Inmovilización del dedo pulgar con férula (4,5,6).
– Infiltraciones con corticoides (3,5,6).
· Tratamiento quirúrgico:
– Tenolisis del primer compartimento: Mediante una incisión se realiza una apertura de la vaina que comprime los ligamentos, en esta intervención hay que tener especial precaución, pues no siempre los ligamentos comparten la misma vaina y será necesario abrir la vaina de ambos ligamentos (7).
1. Ilyas AM, AstM, Schaffer AA,Thoder J.DeQuervaintenosynovitis of the wrist. J Am Acad Orthop Surg. 2007;15(12):757–64.
2. Lamphier TA, Long NG, Dennehy T. Dequervain’s disease: an analysis of 52 cases. Ann Surg. 1953;138(6):832–41.
3. Harvey FJ, Harvey PM, Horsley MW. De Quervain’s disease: surgical or nonsurgical treatment. J Hand Surg. 1990;15A:83–7.
4. Fedorczyk JM. Tendinopathies of the elbow, wrist, and hand: histopathology and clinical considerations. J Hand Ther. 2012;25(2): 191–200.
5. Cavaleri R, Shabrun S.M, Te M, Chipchase L.S. Hand Therapy versus Corticosteroid injections in the treatment of de Quervain’s Disease: A Systematic review and metaanalysis. Journal of Hand Therapy (2015), doi 10.1016/j.jht.2015.10.004.
6. Goel R, Abzug JM. de Quervain ́s tenosynovitis: a review of the rehabilitative opciones. Hand (NY). 2015 Mar; 10(1):1-5.
7. Capasso G, Testa V, Maffulli N, Turco G, Piluso G. Surgical release of de Quervain’s stenosing tenosynovitis postpartum: can it wait? Int Orthop. 2002;26(1): 23-5.